Vaccarella habló del caso Ramasco y lanzó: "Quieren que yo sea culpable"
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Lautaro Ramasco tenía 32 años al momento de morir. Su deceso se produjo tras agonizar durante varios días en el hospital San Bernardo de Salta capital.
Allí llegó el 9 de diciembre, luego de ser encontrado en su automóvil inconsciente. 5 días despues fallecía. Su familia apunto directamente a un conocido conductor televisivo salteño.
Las redes sociales decidieron que Gustavo Vaccarella era culpable, cientos de comentarios ya habían tomado postura, sin ninguna prueba contundente.
Hace días, el Ministerio Público Fiscal informó que se había detenido a un masculino relacionado a la muerte de Ramasco.
El imputado, un trapito de la zona en donde fue encontrado Ramasco inconsciente dentro de su automóvil, habría arrojado una piedra que ocasionó la colisión que le provocaría a Ramasco sendas heridas en la cabeza. A priori, los fiscales tienen resuelto el caso, pero la familia de la víctima no está conforme.
Muerte de Lautaro Ramasco: un fiscal citará a los familiares, a testigos y pidió un relevamiento de cámarashttps://t.co/iUO216QZX3 pic.twitter.com/ELiOZELXfG
— El Tribuno (@eltribuno) December 17, 2024
En este contexto, y quizás por primera vez, Gustavo Vaccarella apunta hacia la familia de Lautaro Ramasco y se defiende. “La justicia ha determinado que soy inocente, lo supe siempre, pero ahora lo está confirmando después de una investigación exhaustiva de más de 40 días. Ha sido un trabajo monumental de la Fiscalía, con más de 500 fojas”, aseguró el animador local, sobre el estado de la causa.
Gustavo Vaccarella, su ex esposa y Lautaro Ramasco fueron protagonistas de una historia de amores y desamores, lo que se conoce como triángulo amoroso. Y es allí a donde se para la familia de Ramasco para señalar al conductor televisivo como participe de la muerte violenta de Lautaro.
Cecilia Sanso finalizó una relación matrimonial de años con Vaccarella y formalizó a Lautaro Ramasco como su nueva pareja.
Hubo discusiones, e incluso amenazas. Parte de estos diálogos subidos de tono fueron presentados como argumento por la hermana de Lautaro en la denuncia que se realizó en la comisaría del barrio San Remo.
A estas alturas, pasado el 14 e diciembre de 2024, la carnicería hacia Vaccarella era de las más violentas jamás presenciadas en la provincia. El conductor hacía silencio, aunque esto para la población no era más que una confesión velada. Cuando dio la primera entrevista, claramente cuidada, Vaccarella se despegó de la situación y aseguró que tenía pruebas contundentes de su inocencia.
La justicia jamás lo detuvo, claramente no había pruebas materiales que lo relacionen con el crimen, más allá de los chats de whastapp en donde son evidentes los celos del conductor por la situación de separación en la que había finalizado su matrimonio.
La información del Ministerio Público Fiscal sobre la detención de un sospechoso, y la posterior imputación del mismo fueron un baldazo de agua fría para toda la sociedad, que ya había juzgado y decidido la culpabilidad de Vaccarella, todo desde las redes sociales, el mayor argumento esbozado hablaba del poder tras el poder y la casta.
Vaccarella podrá ser cualquier cosa, pero no es ni un poderoso, ni un miembro de la casta. El argumento esbozado por la sociedad en su cacería de brujas no es más que otro exceso producto de la irresponsabilidad de muchos para ejercer la libertad que las redes nos proveen.
“Esa piedra, que estaba en el vehículo, fue la que impactó en la cabeza de Lautaro, lo que le causó la muerte”, dijo hoy Vaccarella, ya con el diario del lunes y la tranquilidad de ver como el caso comienza a resolverse lejos de su figura, maltrecha tras los continuos linchamientos. Sin embargo, hay un escollo más doloroso, la familia de Lautaro no cree en la investigación de la justicia, y continúa desconfiando del conductor televisivo.
“Desde el principio, la familia de Lautaro me ha atacado de manera injusta. No buscan justicia, sino que quieren que yo sea el culpable”, agregó Vaccarella, y además sumó que una vez que la justicia dictamine la resolución de la causa, tomará acciones legales contra la familia Ramasco por difamación.
Varias personas públicas serán denunciadas por difamación, también habrá lo propio con medios de poca monta desesperados por unos segundos de clickbait con el fin de engrosar alguna mísera pauta. Los más profesionales seguirán narrando la realidad, en función de las pruebas tangibles y concretas. Una lección de la que deberíamos aprender todos.