Fue Socorro Villamayor quien, siguiendo las teorías instaladas en Tik Tok, acusó a oficialismo y oposición nacional de acordar no tratar el proyecto a cambio de la continuidad de Martín Menem en la presidencia de la HCDN. Fiel a su estilo, la diputada no fue tan sutil para aseverar que ambos estaban complotados para que esto no prospere.

Tras ello, la ahora libertaria pero siempre olmedista Griselda Galleguillos, aprovechó para defender a los dipuleones y, como chicana, le recordó a Socorro que, si de corrupción se habla, ella cuenta en sus filas con la destitución de su padre, allá por 1996, cuando fue acusado por malversación de fondos. Claramente esas palabras iban a tener una consecuencia, pero no esperábamos tanto.

La hija de "Villita" no solamente enalteció el nombre de su progenitor, sino que aseveró que fue absuelto de todas las causas que tenía en su contra por falta de pruebas. Era el 1800 y no había tanta tecnología como por la actualidad.

Tal fue la bronca de Socorro que llegó a ponerse de pie "para hablar de Juan Carlos Villamayor" y, hablándole al presidente del cuerpo por mera formalidad, afirmó que su par amarilla deberá lavarse la boca si no quiere recoger los dientes del piso. Ni Ricky Maravilla en Pasión de Sábado llegó a tanto.

Lo gracioso, en medio de la amenaza que después fue exagerada por Galleguillos y desmerecida por Villamayor que entendió que se le fue la mano y trató de bajarle la espuma a tan acalorada amenaza pública a su par diputada. El deseo de que el Ratón Pérez visite a la rosarina sigue latente, aunque debería de intervenir el resto de la cámara para acomodarle las ideas a Villamayor, de las más "boconas" que tiene la Casa de los Leones.