Rancio dirigente y viejo lobo para los escándalos, Manzur convenció a unas 16 personas para que renuncien como empleados comunales, bajo la promesa de que iban a ser recontratados con una nueva modalidad a las pocas horas; lo que, claro, nunca ocurrió.

Como si de una película se tratara, meses atrás el longevo exponente de la casta radical norteña reunió a los trabajadores del Concejo Deliberante y, apriete de por medio, manipuló sus voluntades para que estos firmaran las cartas de renuncia que él mismo había redactado con anticipación.

Y si alguno se pregunta por qué "Tucán" se tomó esa libertad, es porque con la gestión de "Pato Criollo", como bautizaron hace ya tiempo a la presidenta del cuerpo porque a cada paso que da lo acompaña de una cagada, ostenta el cargo de secretario Legislativo y mano derecha de la líder del PRO oranense; lo que deriva en atribuciones de patrón de estancia por parte de Manzur.

El escándalo toma ribetes que rozan la corrupción porque se conoció que los despedidos son solo una parte de los empleados del cuerpo, ya que hay más en la plantilla, entre los que se encuentran la hija y el yerno de Alejandra Pato, y a un asesor de Manzur de apellido Maldonado quienes no corrieron con la misma suerte y hoy gozan de una estabilidad laboral que pertenece a los damnificados.

Por si no se notó, lo que se conformó es una pequeña sociedad o pyme bancada por los impuestos de los oranenses y que beneficia a dos o tres familias que hoy gozan de diversos privilegios políticos.

Todo este circo se acrecienta cuando se conoce que la renuncia de Pato, supuestamente compungida por la macana que se mandó su aliado, no fue aceptada aún por el resto de los ediles, por lo que sigue siendo ella la que lleva las riendas del Concejo.

Desde el oficialismo provincial la que se expresó fue otra "Pato", Hucena, quien no es una ficha limpia que digamos. La legisladora, emparentada con el ex alcalde Pablo González, y quien llevó en su lista al ex intendente condenado de Aguas Blancas, Sergio Oliva; instó a la sociedad a que soliciten la intervención de la Cámara de Diputados que ella integra, para resolver esta crisis que tiene archivadas las renuncias de Manzur y Pato, y una negativa por parte de la vicepresidenta del cuerpo para asumir como reemplazante.

La supuesta oposición de Baltasar Lara Gros no solamente están faltando el respeto a la gente que los eligió como tal, sino que ponen en riesgo las instituciones ya que el órgano que debe controlar lo que hace el alcalde, sigue sumido en este cabaret que tiene como grandes víctimas a los 16 trabajadores que, en plena crisis, no tienen una fuente de ingresos para poner un pan en la mesa.

El Tucán está volando bajo, a tiro de algún "hondazo".