Panorama Político Salteño
El escenario

"Negrín", "Opereta" y "Tarambana"... ¿Quiénes son los chiflados que se pelearon en provincia?

Diego "Michelo" Suárez, Facundo Guzmán y Ricardo Gallego, los protagonistas de una trifulca que casi termina en agresiones físicas en el salón del Sindicato de Trabajadores de Aguas y Gaseosas (SUTIAGA). (Dibujo: NOVA)

El episodio que empezamos a relatar días atrás trajo aparejados muchos mensajes de salteños a favor y en contra de los diferentes protagonistas. Datos que poco se conocían de cada uno de ellos, en su mayoría desfavorables, empezaron a circular para desenmascarar a ambos sectores que lo único que lograron hasta el momento es darle vida a gente que ya estaba para el knock out.

Fueron Diego "Michelo" Suárez, Facundo Guzmán y Ricardo Gallego los protagonistas de una trifulca que casi termina en agresiones físicas en el salón del Sindicato de Trabajadores de Aguas y Gaseosas (SUTIAGA) ubicado en pleno Corredor Balcarce el pasado sábado por la tarde.

Desde ese momento muchos empezaron a preguntarse cuánto sabía Michelo de política como para embarcarse en esta aventura, quién es Guzmán que apareció de la nada y ahora está subido al poni, y sobre todo por qué "Ricky" arrugó y no se hizo el malo como con el bigotón de Carlos Zapata. Acá algunas respuestas.

Primero que nada, el protagonista principal sigue siendo el popular (y nacional) ex robot tiktokero. Desde que incursionó en contra de "la casta", combatiendo al capital y más confundido que samurai con boleadora, el improvisado referente político cambió totalmente de rubro y se dedicó a ser un perokirchnerista a tiempo completo, peleándose cada día con los defensores libertarios.

Desde esa posición zurda de cartón es que reivindica acciones lamentables realizadas por gobiernos anteriores de corte peroncho, incluso se mostró como ferviente seguidor del dictador Nicolás Maduro, todavía vergonzoso presidente venezolano, a quien fue a visitar por estos días en su Venezuela natal.

Pero lo que tiene de ferviente, lo hace carecer de pensante. Y es que al segundo en cuestión, Ricardo Gallego, lo acusó de ser un operador de Emiliano Estrada, con quien el influencer quiere generar una rispidez, cuando en realidad es todo lo contrario.

"Ricki" es un bichito especial. Utilizado como máquina de apriete y extorsión por los de arriba a cambio de algún morlaco, el mercedeño arribó al predio de SUTIAGA para, al parecer, hacer lo que adora: Prender la cámara de su teléfono, increpar a los entrevistados con un primerísimo primer plano todo desprolijo, y hacer preguntas picantes, sí, pero con una bajada de línea oriunda de Avenida Los Incas.

Ex defensor de Sergio Leavy, se distanció de este cuando el "Oso" se negó a aumentarle la cuotita de ayuda económica que el aspirante a periodista recibía cuando el tartagalense (es metanense de nacimiento, pero norteño por adopción) era aún diputado de la Nación. Desde allí se encarnizó con el ex bigotón y su entorno, y se convirtió en un sicario pago en contra del ex ministro de Economía de Juan Manuel Urtubey.

Así es que en su afán de caer bien a los de arriba, cada vez que puede se manda una de las suyas, como la vez que arremetió contra Carlos Zapata el día de las elecciones generales cuando los ahora libertarios estaban preocupados porque Massa había ganado en primera vuelta.

Allí insultó, pateó y amenazó al canoso legislador quien no dudó en denunciar al opereta. Claro, con un hombre senil como Carlitos es fácil "hacerse el guapo", pero cuando Michelo lo encaró, con algunos años de juventud, este solo optó por retirarse del lugar y boconearla en cuanto grupo de WhatsApp integra.

El tercero en este trío paladín, más asociado a la marca de embutidos que a su significado en la RAE, es Facundo Guzmán. Dicen que es veterinario aunque no tiene la más pálida idea de cómo colocar ni siquiera un inyectable. De profesión "negrero" supo contar con una peña en su querida Cafayate que fue una cubierta de un búnker político para desembarcar en el Concejo Deliberante de la tierra del sol y el vino.

Tras esa primera incursión, quiso más. Buscó ser intendente y hasta diputado provincial, sin éxito alguno. Lo que pasa es que es muy resistido por sus vecinos ya que su comercio es virgen de llenado de un 885 y tiene (o tenía) fama de ser un nicho de explotación laboral zonal.

Por ese rechazo tuvo que mudarse definitivamente a Capital, donde se convirtió en tiktoker de medio tiempo y, como la guita no alcanzaba, seguía recibiendo la mensualidad en la peña familiar que es constantemente clausurada en el corredor Balcarce, entre otras cosas por también tener empleados no registrados, incumplir normas sanitarias y violar todo tipo de legislación referida a los espectáculos.

Estos chiflados, con poncho y algún "acusi", tendrían su revancha en el próximo encuentro de peronistas no saencistas de la provincia que se celebraría en octubre cuando todos ellos irrumpan para apretar, tirar la bronca o victimizarse, dependiendo cada uno de ellos, acrecentando aún más la grieta de aquellos que sueñan con volver a recuperar un poquito de todos los beneficios que tuvieron durante varias décadas.

Lectores: 240

Envianos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: