Este último ítem tuvo como protagonistas al ex pelo verde y duro de Diego Suárez, mejor conocido como Michelo 2.0, que con sus videos en la plataforma tiktok en donde bailaba frente a los vidrios de las carnicerías o luciendo un traje de robot luminoso, supo conquistar los corazones de millones de internautas, siendo distinguido por mucho tiempo como el tiktoker con más seguidores en esa red social donde superó el umbral de los 25 millones de followers.

Hoy, renovado y con aires de gran señor, se tiñó el pelo como toda "gente decente",y junto al veterinario, exconcejal cafayateño y dueño de una de las peñas más tierrosas del corredor Balcarce, Facundo Guzmán, se enlistaron en las filas de la política a ver si en una de esas "muerden alguito" a futuro.

Asistentes indeseados

El evento tuvo lugar en un salón sindical y, como era de esperarse, hubo una nutrida concurrencia de militantes, curiosos y la prensa que se acercó para dialogar con los protagonistas y, de paso cañazo como ya es costumbre, vaciar la mesa del refrigerio.

Todo marchaba de viento en popa, cuando de golpe se desató la debacle. Un agitado Michelo divisó entre la gente a un hombre de contextura robusta de apellido Gallego, que se hace llamar comunicador, con quien aparentemente tiene una mala relación. Lo cierto es que la presencia de Gallego ofuscó al exinfluencer que, al calor de gritos e insultos, lo quería echar del salón como "rata por tirante". La cosa se tornó tensa entre los contrincantes que se tiraban con artillería pesada, donde lo más leve que se dijeron fue "panzón" y "mi vieja te dio de comer".

La reacción que tuvo el aspirante político Michelo no es de sorprender, ya que siempre ante la mínima situación que lo altere, pierde el equilibrio y se despacha sin sonrojarse, conducta que fue motivo en varias ocasiones de insultos, burlas y hasta de una detención por parte de la policía.

La doble moral

Por otro lado y lo que más sorprende, es que el paladín de las redes sociales siempre predicaba en contra de la política, tildándola de sucia y corrupta, prometiendo anteriormente que jamás estaría en ese lugar. Incluso muchos recordarán que denunció mafia en el Ejecutivo y aprietes contra su familia, aunque nada de eso fue comprobado. Pero como parece que la crisis lo está golpeando y ya perdió muchos seguidores por volcarse en contra de los libertarios por sus exabruptos, quiere volver al "ruedo" y hacer unos pesitos para el "puchero" diario en la cosa pública.

Allegados comentan que el tiktoker venía planeando esto hace mucho tiempo, y que eso de acompañar a los docentes en protesta en aquel 2023, o eso de denunciar el agua contaminada también por ese año, entre otras cosas; no fue más que un "teatro" para ganarse la confianza de los salteños y luego entrar como ladrón en la noche al mundo de la política, sin que nadie se dé cuenta.

Pero los salteños no son "opas", aunque tengan la cara; ya se dieron cuenta por dónde viene "la mano" y piensan cobrárselo en las urnas.

Punto aparte para los otros dos personajes, el apretador de Gallego y el siempre trucho de Guzmán, de quienes hablaremos más adelante.