En los últimos días, empleados de Terramaq S.R.L., una fábrica de reciclaje ubicada en Las Lajitas, departamento de Anta, Salta, han alzado la voz para denunciar explotación laboral y condiciones ambientales insalubres. Las acusaciones incluyen el trato despectivo hacia los trabajadores, la exposición a sustancias tóxicas sin la protección adecuada y la complicidad de las autoridades locales. La situación ha generado un gran revuelo, especialmente por el vínculo de la dueña de la empresa, Alejandra García Dávila, con el gobernador de Jujuy, Carlos Sadir, su esposo.

Contexto y antecedentes: las denuncias de los trabajadores

El 17 de julio de 2024, varios empleados de Terramaq S.R.L. contactaron a la periodista Marina Torres de la localidad cercana de Apolinario Saravia para hacer pública su situación. Los trabajadores describieron un ambiente de trabajo deplorable, donde se ven obligados a trabajar ocho horas corridas sin permiso para ir al baño y con una paga mínima. Las condiciones se agravan por el uso de sustancias tóxicas que no son manejadas adecuadamente, lo que ha llevado a intoxicaciones y otros problemas de salud.

"Acá es una explotación laboral y una persecución al personal", denuncian los empleados. "Varios trabajadores están intoxicados por el veneno cuya jefa supuestamente dice que viene semi lavado, lo cual es falso".

La complicidad de las autoridades

Según los testimonios, el intendente de Las Lajitas, Fernando “Pini” Alabi, tiene conocimiento de estas condiciones y no ha tomado ninguna acción al respecto. Esta complicidad refuerza el desafío que enfrentan los trabajadores para obtener justicia en un sistema donde el poder político y económico parecen estar entrelazados.

A esto se sumó un video en las redes sociales publicado por la periodista Teresita Frías sobre el jefe comunal paseando por las instalaciones de Terramaq desacreditando las denuncias de los trabajadores y lo publicado por la periodista salteña por “imágenes falsas” y “videos que no eran las correctas” vanagloriando el negocio ecologista del matrimonio jujeño García Dávila-Sadir.

La reacción de la empresa

Tras la publicación de las denuncias por parte de Marina Torres, Alejandra García Dávila, dueña de Terramaq S.R.L. y esposa del gobernador de Jujuy, contactó a la periodista exigiendo que eliminara la publicación y revelara los nombres de los empleados que proporcionaron la información.

"Ella me dice, no, yo lo que necesito es que me bajes la publicación y me digas quién te mandó ese mensaje", relató Torres.

Amenazas y censura

García Dávila no solo intentó amedrentar a la periodista sino que también utilizó su posición para imponer su voluntad, solicitando a Torres que públicamente admitiera que todo había sido una equivocación. La periodista recibió una carta documento de parte de la empresa, intimidándola a eliminar el contenido publicado.

"Hago pública mi manifestación de miedo ante esta gente con poder económico y político", escribió Torres en sus redes sociales.

La valentía de los empleados

A pesar de las presiones, los empleados de Terramaq S.R.L. se mantienen firmes en su decisión de denunciar las condiciones insalubres y el trato injusto en la fábrica. La valentía de estos trabajadores y la firmeza de Marina Torres en publicar sus testimonios son un alerta urgente a la justicia y la defensa de los derechos laborales.

El rol de la prensa y la justicia

El caso de Terramaq S.R.L. pone de manifiesto la importancia de la libertad de prensa y el derecho a denunciar injusticias sin temor a represalias. La situación ha resaltado la necesidad de una intervención urgente por parte de las autoridades competentes para garantizar que se respeten los derechos de los trabajadores y se tomen medidas adecuadas para mejorar las condiciones laborales y ambientales en la empresa.

Declaraciones adicionales

Durante la investigación, se intentó obtener una declaración de Alejandra García Dávila para conocer su versión de los hechos, pero no se obtuvo respuesta. Sin embargo, un portal local accedió y chequeó los testimonios de los empleados, confirmando la gravedad de las acusaciones.

"Sólo limpian cuando van los inspectores", aseguraron los trabajadores, describiendo una realidad en la que trabajan 8 horas corridas sin permiso para ir al baño, expuestos a sustancias tóxicas sin la protección adecuada.

Llamado a la acción

La situación en Terramaq S.R.L. no solo revela un entorno laboral insalubre y peligroso, sino también la presión y el hostigamiento que enfrentan aquellos que se atreven a denunciar estas condiciones. Es crucial que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto de manera urgente para proteger los derechos de los trabajadores y garantizar un ambiente laboral seguro y justo.