Es que Beky respondía a los intereses del ex jefe comunal de aquella ciudad, el ahora ministro de Desarrollo Social, Mario Mimessi, hombre castigadísimo por el sector del “Oso” Leavy entre los que destacaban los que ahora llevan las riendas de la ciudad.

De hecho, en su paso como concejal de aquella ciudad, le tocó transitar un violento episodio con quien hoy es secretario de Gobierno de Tartagal, Ernesto Restom, quien también se desempeñaba como edil. De hecho, con términos carentes de todo tipo de cortesía, el sujeto le recomendó a la mujer que asista al psicólogo, lo que desató la molestia de Beky.

"No le debe dar la cabeza en algunas cosas" arremetía Restom porque, según él, Beky intentaba colgarse de algún proyecto de su autoría que, a decir verdad, era más de lo mismo y no algo exclusivo del peronista. Además, en esa agresión, intervino Quitupí, el entonces presidente del CD, quien pidió calma al ex legislador municipal y que se dirigiera con respeto hacia su compañera mujer.

González también fue testigo de que aquel iracundo edil le recomendara a la concejal que asista a terapia psicológica, aduciendo algún tipo de padecimiento como si él fuera un especialista de la salud mental. Incluso le recomendó que acudiera a un profesional de la ciudad de Tartagal, para dar trabajo a los propios vecinos.

Tras eso, Beky aseveró que si proseguían las agresiones y faltas de respeto de Restom hacia su persona, acudiría a realizar acciones legales. Luego de eso todo se calmó. Tanto reinó la calma que los opuestos hoy se atraen y posan juntos como grandes amigos. Beky, radical, ahora forma parte de las filas kirchneristas de Hernández Berni y compañía por lo que la pelea con los mimessistas será el próximo capítulo de la novela norteña.