Desde un tiempo a esta parte, llamó la atención una modalidad de cobrar impuestos de un municipio salteño ubicado en la frontera con Bolivia que roza lo ilegal. Lo peculiar es que quien implementó esta medida, es alguien que, durante su campaña, aseguró que no quería que su ciudad sea comparada con otras que se encuentran sometidas por el narcotráfico. Pero, lejos de luchar por no ser Rosario, implementa medidas que tienen como mentor a dos alcaldes investigados por su relación directa con la narcocriminalidad.
Gustavo Subelza, actual jefe comunal de la localidad de Profesor Salvador Mazza, aseguró en su etapa como concejal que no quería que su ciudad sea comparada con el conurbano santafecino. Aquella ciudad, famosa por el Monumento a La Bandera, Messi o Di María; es constantemente tapa de diarios por los hechos de delincuencia relacionados al narcotráfico.
Ahora, como jefe comunal, tomó la decisión de cobrar un impuesto a todos aquellos foráneos que circulen en algún vehículo por su municipio. Según rezan los comprobantes, mediante la Ordenanza Municipal N°189/24 y la Resolución Municipal N°827/24; los automóviles no radicados en el municipio de Salvador Mazza deben abonar el valor de 20 Unidades Tributarias, en la actualidad 350 pesos, que son destinados a la Tasa de Reconstrucción de Pavimento.
Dicha medida podría considerarse beneficiosa para el municipio, si es que en verdad se destinan los recursos a tal fin. Sobre todo teniendo en cuenta el constante flujo vehicular que tiene la ciudad norteña por ser paso obligado para llegar hasta Pocitos, en Bolivia, único acceso por la ruta 34. Es, por el momento, incalculable la cifra que se podría recaudar por esta medida que, llamativamente, tiene orígenes salteños provenientes desde sectores que el propio Subelza dijo detestar: los narcos.
Es que el cobro de "peaje" en los municipios fue impuesto años atrás por Sergio Oliva, e jefe comunal de la también fronteriza Aguas Blancas, en otro de los pasos internacionales entre Salta y el vecino país. Oliva, casualmente, fue condenado en dos instancias por haber dispuesto la apertura de un paso fronterizo ilegal con el Estado Plurinacional de Bolivia, luego de que en el año 2016 el jefe del Escuadrón N°20 "Orán" de Gendarmería Nacional, informase que maquinaria vial contratada por el municipio realizaba trabajos en la calle lateral al paso aduanero, abriendo camino hacia el río Bermejo.
Dicha tasa municipal sigue cobrándose actualmente bajo la gestión de Carlos "Conejo" Martínez, sucesor de Oliva que ahora es diputado provincial. Martínez fue condenado, multado y encarcelado en 2013 por traslado de estupefacientes, y una acusación por lavado de dinero. Además fue protagonista de un hecho particular en Santiago del Estero, cuando detuvieron su vehículo en un control y no pudo justificar la procedencia del mismo, ni de los más de 100 mil dólares que llevaba en ese momento.
En pocas palabras, aunque detesta, según él, el narcotráfico, imita las medidas de sus aliados y compinches que andan en la turbia. "El que con necios se junta, saldrá mal parado", lo dicen en Proverbios.
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