Según contó la damnificada, Karina Bazán, le realizó una serie de tratamientos a la influencer en diferentes zonas de su cuerpo. Al principio la prestación fue a cambio de dinero, pero luego, al ver una posibilidad de negocio, Correa le ofreció promocionar su estética a través de sus redes sociales, en donde goza de un buen caudal de seguidores.

La mujer, aunque con necesidades económicas, aceptó el trato. Comenzó a hacerle tratamiento por canje a Correa y a su madre, a cambio de que la ex edil promocionara su comercio, pero esto último no habría ocurrido. Se estima que el monto que nunca se cumplió asciende a más de un millón de pesos, y que la profesora de ritmos latinos directamente se borró del mapa.

Ante las acusaciones, y fiel al estilo de su entorno, Correa Carrizo salió a defenderse en, obviamente, sus redes. Allí afirmó que la mujer solamente quiere unos segundos de fama y por eso busca embarrarla a ella y su familia que le dieron una mano a la esteticista cuando estaba pasando por un mal momento económico. "Me dijo que quería trabajar también con mi mamá. Le empecé a manejar lar redes, subir videos, hacer publicidad. Ella no estaba bien y le quisimos dar una mano. Le pusimos un gabinete que nunca le cobramos alquiler", afirmó en declaraciones.

El problema, según Cande, radica en que su señora madre, le habría pedido a la denunciante que abone el alquiler, y ahí recibió como respuesta que paguen el millón que le deben. A todo este, redoblando la apuesta, Correa aseguró que la doctora "no está bien", en clara mención a su estado de salud mental, por lo que esta novela podría tener algunos capítulos para largo si se empieza a hilar fino. ¡Te extrañábamos Cande!