Contracara: Fiore ya se reunió con autoconvocados que acampan en Plaza 9 de Julio
A menos de una semana de haber asumido el cargo de ministra de Educación de la provincia, la ex legisladora ya mostró una impronta de trabajo totalmente distinta a la de su predecesor, Matías Cánepa, que sigue sin poder salir tranquilo las calles sin el temor que un docente le diga sus verdades en la cara.
Durante la gestión de "Monseñor", los únicos privilegidos de sentarse en la mesa de negociación fueron los dirigentes gremiales de la docencia. Al menos eso durante los doso porimeros años en los que era fuertemente presionado por Fernando Mazzone y Ana María Cerezo, líderes de la ADP, quienes tenían a Cánepa contra las cuerdas luego de que trabajaran durante 2019 para que éste accediera a una banca en la Cámara de Diputados.
Esta posición le costó varios paros por parte de la docencia autoconvocada molesta por los acuerdos salariales de los gremios e, incluso en la actualidad, se mantienen acampes en las plazas de las principales ciudades como Salta o Tartagal. Hartos de la falta de diálogo, iniciaron una medida de fuerza en mayo, y no fue hasta ahora que tuvieron un acercamiento formal con la cartera.
Tuvo que irse Cánepa para que Cristina Fiore decidiera inmiscuirse de lleno en el conflicto y decidiera cambiar el accionar, llegando a reunirse con los referentes del conflicto y un letrado que los representa. Se dice que el cónclave habría tenido lugar antes de la asunción de la flamante funcionaria y que, ahora en el cargo, se encamina una solución de cara al ciclo lectivo del próximo año.
Con esto Fiore no solamente demuestra tener mejor tacto a la hora de la resolución de conflictos, sino que también queda claro el rumbo que quiere forjar el Gobierno de cara al segundo mandato de Gustavo Sáenz que perdurará en el cargo, por lo pronto, hasta el 2027.
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