Política
Andan de mendigos

A Uluncha lo rajan del Ente Regulador: ¿Se va con su señora a la muni?

Carlos Uluncha Saravia, titular del Ente Regulador de Servicios Públicos junto a su mujer, Victoria Restom.

Un matrimonio conflictivo y que suele maltratar a la plana de trabajadores que tienen a su cargo estarían empezando a despedirse de la función pública, al menos en la provincia de Salta. Todo indicaría que con las alianzas que se entretejieron para que Gustavo Sáenz sea electo gobernador por otros cuatro años más, dejarán pocos lugares importantes para que los nuevos amigos puedan ocuparlos. Ante eso, el deshacerse de piezas sin importancia política alguna, pareciera ser la única opción.

Carlos Uluncha Saravia tendría los días contados en el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP) que no regulan nada. Su falta de solvencia a la hora de defender a los contribuyentes que padecen los problemas de agua y luz en toda la provincia, y los constantes aumentos tarifarios, hacen del funcionario una persona poco grata entre la sociedad. Si a eso se suma las constantes acusaciones que acumula desde que asumió en el viejo galpón de calle mitre, donde muchos de los empleados lo señalan como un maltratador que suele dirigirse a los gritos a los trabajadores y hasta amenazarlos con despedirlos; su imagen no es de las mejores.

La esposa de Uluncha, Victoria Restom, también estaría buscando algún conchabo para antes de las fiestas de fin de año ya que se le acabó la beca que le dieron en el Boletín Oficial de la provincia y quedaría, posiblemente, desempleada ante la llegada de Santa Claus. Obviamente esto último es una ironía ya que es sabido que esta clase de personas que vivieron toda la vida del Estado, no suelen abandonar el barco y, aunque sea, buscan un pequeño rincón en donde perdurar sin llamar tanto la atención.

Al igual que su esposo, Vicky también es reconocida en la administración pública por maltratar gente. Al parecer, la joven traslada sus problemas hogareños a la oficina y suele esbozar constantemente insultos y agresiones contra los empleados a su cargo. Lo peor de todo fue que en el último tiempo, no solo se tuvieron que aguantar los "humos" de la funcionaria, sino que también el desorden hormonal que le produjo el embarazo que transitó con éxito.

Con estos antecedentes, resulta difícil que alguien pudiera aceptarlos en algún sucucho gubernamental por estar "quemados" y habrían estado coqueteando con el entorno del futuro intendente capitalino Emiliano Durand sin mucho éxito, aunque sin un "NO" rotundo que les haga bajar los brazos. Por su parte, Uluncha, dicen, buscaría un cargo a nivel nacional por lo que se está "rompiendo el trasero" para que gane Sergio Massa y así poder mendigarle un cargo a Royón si es que sigue ligada a Energía.

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