Poco antes de las 10 de la noche del 22 de octubre, la expresión en el rostro del "radical" salteño describía una sensación de angustia por el temor de tener que trabajar por primera vez luego de más de una década de vivir de la función pública. De hecho, son muchos los que descreen que el cafayateño vaya a dedicarse a la actividad privada y, por el contrario, afirman que se inclinaría por mendigar algún puesto en el posible nuevo gabinete que conformaría el gobernador salteño en diciembre.

Tras el trago amargo de los resultados provisorios que lo dejaban completamente relegado de una banca en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación tras ocho años de mandato; una reunión con el círculo chico de JXC en Salta terminó con gritos, reproches, alguna que otra amenaza o advertencia de llevar la discusión a un encuentro pugilístico y hasta con portazos incluidos.

El receptor de todas y cada una de las quejas no podía ser otro que un especialista en la materia... en la materia de perder elecciones ya que, por si no lo recuerdan, quien estuvo como jefe de campaña de Nanni no fue otro que Matías Posadas, el "Eterno Perdedor" de los comicios locales y nacionales, quien cuenta en su haber con más derrotas que las del Partido Obrero en la provincia.

La mufa del creador del Frente Plural parece ser de alto contagio y su pupilo (amigados recientemente para las elecciones provinciales en las que Posadas irrumpió y quebró a un Juntos por el Cambio que, hasta ese momento, se mostraba como una verdadera opción política) se lo hizo saber en una acalorada discusión que concluyó con ambos personajes retirándose por caminos separados, confirmando el fin del romance electoral.

Tras eso, Nanni habría decidido relajar la tensión en un conocido bar del microcentro salteño, aprovechando que la noche ameritaba para disfrutar de un buen trago tras el amargo bocado de frustración proselitista. Pero, lo que debía ser una noche para lamentar solamente los resultados en las urnas, pudo haber terminado en tragedia.

Es que, según afirman medios locales, el todavía diputado quedó envuelto en medio de una gresca en el local Temple en donde se negaron a atender a una persona por su avanzado estado de ebriedad, y este no dudó en arremeter a disparos contra los empleados del lugar. Afortunadamente nadie resultó herido y el delincuente, conocido en el ambiente de sintéticos duros y la noche salteña, permanece prófugo. Nanni, fue uno de los que corrió despavoridos del local para salvar su integridad. De terror.