Política
A menos de una semana de las elecciones

Outes pasó de "seco", a bailar a cambio de un voto

Pablo Outes y un "baile por un voto".

A menos de una semana para que se conozca quiénes serán los representantes salteños que llegarán al Congreso de la Nación para ejercer el cargo hasta el 2027, los candidatos redoblan esfuerzos en captar voluntades y se animan a más. Entre esas cosas nuevas que experimentan, uno destaca por ir a contramano de la imagen que se tiene sobre él y hasta se podría decir que está haciendo algunas ridiculeces a cambio de una voluntad.

Panorama sombrío es el que se avecina en el Partido Justicialista salteño tras las elecciones del próximo domingo. La baja performance que obtuvo Unión por la Patria en Salta, y que irá unido después de tantas idas y vueltas internas, no parece que tendrá mejoras considerables en las urnas, y hay quienes se animan a vaticinar un escenario catastrófico si es que el candidato de ese espacio y presidente de la Comisión de Acción Política (CAP) no consigue al menos una de las cuatro bancas que hay en juego.

Todavía hay quienes se esperanzan con un 2 a 2; es decir, dos bancas para Orozco y Moreno, y dos para Outes y Vega. Los menos entusiastas aseguran que Orozco podría acarrear tres bancas, o dos y repartir las otras dos restantes en partes iguales para Unión por la Patria y Juntos por el Cambio. La confianza en que Sergio Massa llegue a balotaje contra Javier Milei mantiene con fe al sector de Pablo Outes que ruega que esto se cumpla, y que no haya corte en la boleta celeste y blanca.

Por su parte, y dadas las condiciones de clara desventaja frente a sus adversarios, Outes tuvo que mejorar su estrategia para caerle simpático a la gente y no hacer que éstos se duerman mientras lo veían en los tantos actos al vicio que le organizaron "los compañeros". Atrás quedó la imagen del tipo serio, medio prepotente que arremetía contra los intendentes y el resto de la plana baja de la política. Ahora hasta se animó a bailar en algunas presentaciones, dejando a la gente aún más descolocada.

Con nulo ritmo y más duro que turrón navideño, Outes bailó al compás de la guaracha y la cumbia que propuso el artista invitado, David Leiva, un legislador provincial que aprovecha los fines de semana para seguir currando con la música. No solamente hubo baile, sino que también trencito y el “Loro” se animó a ser uno de los vagones intentando de todas las formas posibles el acercarse a la gente para cumplir con el objetivo de convertirse en diputado nacional.

Por el momento es, de los tres candidatos con más chances, el que menos intención de voto tiene, pero con el aparato oficialista provincial detrás que ya supo dar algunas sorpresas anteriormente.

Lectores: 446

Envianos tu comentario