En esta ocasión, mediante un memorándum interno del Materno, amenazó a médicos autoconvocados con denunciarlos por llevar adelante un paro con quita de colaboración.

Asimismo, en parte del documento se aprecia que, ante la ausencia de profesionales para la cobertura de servicios críticos y esenciales, deberán realizar las mismas "bajo apercibimiento de denunciar penalmente su conducta como abandono de persona por ante la Justicia".

De esta manera no solamente amenaza al personal con denunciarlos, sino que también obliga, de una u otra forma, a ponerle fin a una medida de fuerza que busca, solamente, una mejor calidad de vida para aquellas personas que se capacitaron durante más de una década para desempeñar sus funciones de la mejor manera posible, esperando un sueldo digno, condiciones laborales acordes y, por sobre todas las cosas, gozar de los derechos que la Ley de Trabajo les ofrece.

No conforme con este amedrentamiento, el médico que asumiría este lunes al frente de la cartera sanitaria, aseguró que, al no estar los trabajadores encuadrados en una lucha sindical.

Ya que la misma se lleva a cabo de forma autoconvocada, se efectuarán sumarios administrativos a todos aquellos que se adhieran a esta medida de fuerza, lo que incluye el descuento en los haberes.

Como mencionamos anteriormente, no es la primera vez que, ante las nulas gestiones para destrabar un conflicto, Mangione acude a maniobras infames contra aquellos que luchan por algún tipo de mejora.

Este mismo año, mantuvo tensas discusiones con los anestesistas a quienes se les adeudaba cuantiosas sumas de dinero y, mediante la asociación que los nuclea, advirtieron que de no regularizar la situación, procedieron a la suspensión de los servicios; situación que el médico tildó de extorsiva.

Casualmente, la palabra extorsión fue la elegida por el abogado representante de los autoconvocados, Ricardo Belbruno, para describir la situación que viven con Mangione.

En la puja con los anestesistas, se vio envuelto un niño con una enfermedad oncológica. Fue la presidente de la Fundación HOPe, Guadalupe Colque, quien denunció al Hospital Materno Infantil de negarse a practicar radioterapia al menor.

Mangione, al instante, acusó a los profesionales de negarse a brindar la prestación. Desde la Asociación Salteña de Anestesistas desmintieron los dichos del gerente y afirmaron que nunca existió, por parte de sus afiliados, objeción alguna para realizar el tratamiento.

Con esta última medida, los profesionales médicos y no médicos de toda la provincia ya se encuentran en alerta ya que, al ostentar un cargo de mayor jerarquía, justamente como titular de la cartera sanitaria, el atropello a los trabajadores podría ser aún mayor y las protestas, como las ocurridas en gran parte de la provincia, podrían ser sancionadas, obligando a los trabajadores a continuar en situaciones muchas veces precarias.