El titular de la Secretaría Administrativa de la Cámara de Diputados de Salta, se mostró molesto por lo sucedido con el despido de algunos empleados de esa repartición. Pero, lejos de fastidiarse por el desempleo en sí, el enojo radica en todo el escándalo que se desató en el medio de la desafectación de personas que llevaban años prestando servicios, y que desde que él tomó el poder allá por 2019, quedaron con contratos precarios y sin estabilidad laboral.
Por las deterioradas oficinas privadas que Gastón Galíndez tiene en calle Zuviría, a 150 metros del recinto donde el gobernador Gustavo Sáenz brindará su mensaje ante la asamblea legislativa el próximo 1 de marzo, hay gran preocupación por lo que pueda suceder ese día con los trabajadores cesanteados. Se rumorea fuertemente de un escrache al presidente de la Cámara, Esteban Amat, y al propio Galíndez quienes fueron los protagonistas de los denominados “nombramientos VIP”, una serie de contrataciones en planta permanente del Estado de funcionarios y políticos de alto rango, que no cumplían con los requisitos para ser nombrados en tal categoría.
Pero, aunque mucho se habló a fines del 2021 sobre las designaciones de Galíndez, Pedro Mellado, Raúl Romeo Medina y algún que otro amigo del "Tuty", poco énfasis se hizo en las personas que veían peligrar su fuente laboral. Tal es el caso de Liliana Hermosilla, la abogada y ex jefa de Asesoría Jurídica quien fue la que destapó todo el escándalo. A ella, lamentablemente para los funcionarios involucrados, no la pudieron dejar sin su fuente laboral, aunque sí se las ingeniaron para arrebatarle el cargo. Otras personas, como Zulma Arepia, no corrieron la misma suerte.
Al finalizar el año 2021, y aun luchando para que los políticos involucrados no se salgan con las suyas, Arepia perdió su única fuente de ingresos, aquella que por muchos años le permitió llevar un plato de comida dignamente a su hogar. Junto a ella, al menos una veintena de empleados corrieron con la misma suerte, y serían ellos quienes estarían organizándose para protestar en contra de Amat, Galíndez y compañía el próximo 1 de marzo.
Sabido es que la seguridad aquel día va a ser extrema por la presencia del gobernador y otras máximas autoridades provinciales, por lo que no descartan desde Diputados en vallar el lugar desde el inicio del feriado de Carnaval, para evitar que alguien pudiera encadenarse en las afueras de la legislatura. Por su parte Gastón "Jhonny Bravo" Galíndez, busca de distintas formas evadir algún contacto con la prensa cada vez que lo encuentran haciendo alguna actividad de la fundación ambiental que preside. Mala estrategia teniendo en cuenta las ambiciones electorales que tienen desde el sector que lo secunda en todo, quienes no dudan en hacer cualquier cosa para tener un minuto de cámaras o ser protagonista de algún móvil periodístico.