La jugarreta que hizo el actual secretario del área deportiva del gobierno para mantenerse intacto un período más como presidente de la Liga Salteña de Fútbol, no cayó del todo bien en su trabajo formal. Desde Grand Bourg le habrían soltado la mano al mafioso confeso, y en las próximas semanas tendría que dejar el cargo con oficinas en el deteriorado Legado Güemes.
Sergio Chibán no es de los más queridos dentro del gabinete provincial. De hecho, su llegada nunca fue bien recibida, y prueba de ello es la no mala, malísima relación que mantiene con su jefe superior inmediato, al menos por ahora, Mario Ernesto Peña junior. Ambos funcionarios no pueden ni verse, y de hecho no se dirigen ni la palabra. Actividad que organiza la Secretaría, actividad en la que no participa Peña y viceversa.
Quedó demostrado con la última Colonia de Vacaciones cuando el gran ausente fue el hijo del millonario empresario hotelero-radial-vitivinícola Mario Ernesto. Allí, como en cada evento, Chibán desplegó todo su arsenal y solo faltó decir que las gestiones las realiza directamente con el mandamás: Claro, el gobernador.
Tanto desencuentro entre ambos derivó en constantes reclamos por parte de "peñita" en avenida Los Incas y, tras el hartazgo por los berrinches diarios, habrían tomado la decisión de extirpar el área de deportes de sus manos, y derivarlas en alguien que, si tiene algún hobbie, es aparecer en fotos, aunque no gestione nada.
Es así que una de las posibilidades más cercanas sería el traspaso de Deportes al ala de Desarrollo Social, conducida por Mario Mimessi, quien estaría ansioso por formar parte de alguna futura visita del plantel sub 15, aunque sea, de River Plate, club del que es hincha confeso el tartagalense, que tendría un par de porotitos más para anotarse, si esto se confirma, como uno de los que "más labura" dentro del gabinete local.
Pero, a pesar de Chibán, la opción que más resuena por los pasillos de Grand Bourg y en las confiterías de zona de San Lorenzo Chico, es la posibilidad de prescindir de los servicios de Sergio para que se enfoque, únicamente, en su verdadero y gran amor: La Liga Salteña. Es que ahí fue donde se atornilló días atrás tras una asamblea más turbia que el agua del río Arenales, en donde solamente un solo club votó por su no continuidad al frente del máximo organismo deportivo de la provincia.
Dicen que el sondeo arrojaría en su lugar a algún ex urtubeycista que anda sin demasiado laburo o que, tras pedidos de Peña para tomar revancha, podrían ir en búsqueda de algún miembro de la Comisión de Fútbol de Gimnasia y Tiro, club actualmente en la segunda categoría del fútbol nacional, aprovechando el buen momento deportivo del "Albo" y el malestar de dicha entidad con el actual secretario deportivo. No hay muchas opciones. Si no es Plaza es Channeton; o sino decantarían por Panchi, Cande Correa y hasta se sondea a la “Romi” Arroyo.
